Nuestra fe
Los fundamentos de la oración
La oración no se reduce a la efusión espontánea de un impulso interior: para orar es necesario tener la voluntad de orar. No basta con saber lo que las Escrituras revelan sobre la oración: es necesario también aprender a orar. Mediante una transmisión viva (Sagrada Tradición) en el seno de “la Iglesia creyente y orante”, el Espíritu Santo enseña a los hijos de Dios a orar.
La tradición de la oración cristiana es uno de los modos en que la tradición de la fe toma forma y crece, especialmente a través de la contemplación y el estudio de los creyentes que conservan en su corazón los acontecimientos y las palabras de la economía de la salvación, y a través de su comprensión profunda de las realidades espirituales que experimentan.